Batman está de moda en el múndo de los jugones. Tras años de infructuosos títulos que no hacían honor al caballero oscuro, por fin los chicos de Rocksteady han conseguido crear una obra maestra que nos mete en la piel del justiciero atormentado de Gotham.
La historia de Arkham Asylum comienza cuando Batman entrega al Joker a las autoridades del Sanatorio/Prisión de Gotham. No pasarán ni 10 minutos antes de que el payaso homicida logre montarla y escabuirse de sus carceleros con la ayuda de un par de infiltrados sorpresa. Lo que al principio parece una más de las payasadas del Joker se convertirá en un verdadero motín mediante el cual, el mayor enemigo de Batman, irá tomando control de toda la isla y liberando a los presos entre los que encontraremos a viejos conocidos.
Los gráficos y los modelados son impresionantes, probablemente lo mejor que se ha visto hasta la fecha en un videojuego basado en un cómic. Si bien Batman están tan sobremusculado que al caminar se le ve algo rígido.
El control de Batman será bastante intuitivo, con un par de botones de ataque y otro de defensa haremos frente a las hordas de presos, pero lo divertido será avanzar en silencio por el sanatorio y eliminar furtivamente a nuestros enemigos empleadon distintos artilugios, tan clásicos como batarangs, tirolinas, garfios y explosivos plásticos. Dándonos ocasión de colgar a nuestros enemigos del techo o noquear a varios al mismo tiempo. Inicialmente llama la atención no tener un botón de salto, pero veremos que los saltos los realizaremos solos al correr, esquivar o arrojarnos desde distintas alturas, con lo que al final no se echa en falta.
En cuanto al la duración, muy respetable, debido a los múltibles acertijos repartidos por la isla cortesía de Enigma y la necesidad de volver a puentos previos que antes nos habían resultado inaccesible el juego puede superar las 10 horas. La dificultad en modo normal es muy asequible, sin llegar a desesperar en ningún momento, sólo caeremos e vez en cuando en momentos en los que nos veamos sobrepasados en número.
En resumen: un título que merece la pena jugar tanto si eres fan del murciélago como si no, una historia solemne acompañada de unos graficos soberbios. Un 9/10.
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