Pues nada, que tras la jornada electoral hoy vengo cargado de ilusiones para los próximos cuatro años de legislatura (que dios nos asista, si es que le dejan pisar España), pero de eso hablaremos otro día.
Hoy toca una nueva crítica en la más objetiva de nuestras secciones, videoteca de superhéroes. La película de hoy: Elektra.
Tras vapulear al mismísimo Hulk en la edición pasada hoy prometo mostrarme más magnánimo con la cinta de Rob Bowman, cuyo nombre imagino que ni os sonará. Pues sí lo cierto es que a este director no lo conoce ni su padre aunque ha trabajado en series tan conocidas como Expediente X, Macguiver o el Equipo A (con este currículum la cosa medio se explica dado lo tiempos que corren)
¿Por qué ser benevolente con esta película si sigue siendo una mierda como un piano? ¿Por Jennifer Garner que está tremendísima y ya la quisiera yo para mí? Pues no (pero casi) Simplemente porque esta película no presume de nada, ni aspira a nada, es un spin off de la mal vista Dardevil (para los de la Logse: spin off significa que es un proyecto extraído de otra obra, como lo es Aída de 7 vidas ) El caso es que sin aspirar a nada la película cumple su función que es la de entretener incluso despertar alguna sonrisa del tipo "dios que malo, jejeje" o "jijiji que fantasmada".
Jennifer Garner mantiene la decente interpretación de Elektra que hizo en Daredevil. Nos muestra un personaje atormentado y solitario sin salida posible, si bien el guión de Daredevil y su relación sentimental con el justiciero ciego daba para muchos más registros. Resucitada tras los acontecimientos allí ocurridos (si no lo sabíais os jodeis que a estas horas ya deberíais haber visto Daredevil) trabaja como asesina a sueldo, dedicándose a lo que mejor sabe hacer: matar. Hasta que las cosas se tuercen y le toca hacer de protectora de quien debería de haber sido su víctima. Típico. No aporta nada nuevo al género convirtiéndose en una cinta de acción simple llena de posturitas y saltos, totalmente palomitera.
El resto de personajes son arquetipos sin ir más allá. Tenemos al malo malísimo con cara de estreñido durante toda la película y a sus cuatro supersiervos de los que, cual fuerzas de Freezer, cada uno es más friki que el anterior (atentos a sus nombres: Tatuaje, Piedra, Tifoidea y Kinkou) Al ser en este caso una superheroína (ya la hubieran querido Antonio Flores o Kate Moss) tenemos al chico en apuros con menos carisma que Moratinos, interpretado por aquel médico del este que salía en la serie urgencias. Otros personajes típicos: la hija del chico en apuros que esconde sorpresa; el amigo bueno que la palma por hacerse el héroe; y el anciano instructor marisabidillo interpretado por Terence Stamp (Zod en Superman II), un buen actor con un papel con muy poca chicha.
Hay que reconocer que los efectos especiales de la peli tienen su aquel, principalmente los relacionados con el personaje Tatuaje. El pavo en cuestión lleva todo el cuerpo decorado con imágenes de animales los cuales son capaces de proyectarse al exterior y atacar o espiar a sus enemigos. La escena en la que proyecta un montón de serpientes está bastante mimada.
Resumiendo, la película es muy floja, puro lucimiento de la actriz/protagonista, pero no engaña, se ve venir. Cumple sus expectativas, promete ser una mierda y verdaderamente lo es. Por eso le doy un 5/10 por su honradez, porque nadie trató de colarla como una gran película de superhéroes, porque entretiene que es su función y... ¡que coño... porque Elektra esta buena!
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