miércoles, 5 de marzo de 2008

Videoteca de superhéroes: Hulk



El increíble Hulk, nunca fue mi superhéroe favorito. Creo que es debido a que nunca ha resultado un personaje con el que me pudiera identificar, ni de quien pudiera envidiar sus superpoderes. ¿Quien quiere volverse un monstruo verde sin cerebro, marginado y al que todo el mundo persigue? Como otros tantos héroes de la casa de las ideas, Bruce Banner es un paria, un desgraciado, con unos poderes accidentales que no hacen más que traerle disgustos. Pero aun así es una película de superhéroes y como el cualquier otra allí estuve el primero, con la ilusión de un niño, para ver las peripecias del coloso esmeralda en la gran pantalla.

La adaptación de Ang Lee del gigante verde es una de las peores adaptaciones modernas de superhéroes a la gran pantalla, y lo digo directamente, sin dar rodeos (aunque creo que 2º me va a refutar). Pero aun así le doy un aprobado alto a la película, darle un notable sería una incongruencia por mi parte, y ya les explicaré por qué.

Sólo he deseado salirme de un cine en tres ocasiones: en "Pozos de ambición", en "las aventuras de Borjamari y Pocholo" (sí, es que la popularidad de Torrente nos ha llevado a tragarnos bodrios como ése o "Muertos de Risa") y n "Hulk". El que yo me quiera salir de una película de superhéroes es grave, se lo puedo asegurar. La película se hace lenta y aburrida, y la realización con esos multiplanos simultaneos desde diversos ángulos, que quieren que les diga, respeto que a algunos les parezca una genialidad, pero a mi no me gustan, me distraen de la trama, (aunque para gustos los colores).

Dejando la realización aparte, cada uno tiene sus preferencias, la historia está vilmente manipulada en pos de introducir al personaje de Nick Nolte como padre del doctor Banner, asegurando responsable de haber manipulado genéticamente a su hijo lo que sera desencadenante para que posteriormente el accidente lo convierta en Hulk, bla bla bla bla, un galimatías científico que sobra por completo, fomenta el planteamiento de un innecesario enfrentamiento padre-hijo y embrolla una historia que de por sí era simple y brillante. No contentos con esto terminan convirtiendo al padre de Bruce Banner (interpretado por Nick Nolte), cuya presencia en comic es anecdótica, en el hombre absorbente (villano secundario de marvel que nada tiene que ver con el personaje de Nick Nolte).
La que debiera ser la batalla final se convierte una secuencia oscura y que pese a mostrar un atisvo de grandes efectos especiales pasa sin pena ni gloria por la escasa espectacularidad del villano y la incapacidad de darle un forma definida y amenazante.

La película es una especie de tratado mal llevado sobre la agresividad y la relación padre hijo, los pecados del pasado etc etc, convirtiendo a Hulk en un efecto secundario de todo lo anterior y quedando relegado a un segundo o tercer plano, cuando él debería ser el verdadero protagonista y a quien todos deseamos ver (para lo que tendremos que esperar bastante a lo largo de la película)


Eric Banna, no fue a mi entender el candidato ideal para este papel. No es un mal actor pero no era capaz de aportar la fragilidad necesaria al personaje de Banner. Eduard Norton ha sido seleccionado para la secuela y confío en que será una opción mucho más acertada.




Del mismo modo Jennifer Connelly interpreta a una Betty Ross plana y apocada que no da para mucho más que para el papel de chica en apuros. Otro personaje pasable y carente de interés.

Ahora bien, alguna razón habrá para que tras esta critica negativa del despropósito de película que resultó ser Hulk, le haya otorgado un aprobado alto, rozando el 7, y no un cero patatero. La respuesta a esta cuestión se encuentra en la secuencia del desierto, y es que pese a todas las pifiadas, hubo un momento a lo largo del rodaje en el que al director se le encendió la bombilla y consiguió mostrarnos la esencia, la verdadera esencia del protagonista. En la escena del desierto sí vemos a ese Hulk, perseguido y solitario, un Hulk que cual monstruo de Frankenstein despierta la lástima del espectador. Un Hulk que tras verse acorralado se vuelve una bestia imparable dando al espectador la que para mi es una de las mejores, si no la mejor, secuencia de un superhéroe en la pantalla. Quizás, a pesar de los pocos años que tiene la película, los efectos sean ya muy mejorables, quizás las texturas de la piel del gigante verde en su secuela superarán con creces las de esta película. Pero aun así, el combate contra los tanques es una secuencia genial, cómica y espectacular, que salva la película aunque desgraciadamente no permite sacarla del olvido. Con ella les dejo.


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