domingo, 27 de abril de 2008

Lair: manejando las riendas

Bueno, ya iba siendo hora, tras muchas especulaciones, suposiciones, críticas nefastas y, en definitiva, mucho rollo macabeo, por fin hemos jugado a Lair. Y tras completar ésta épica aventura sólo hay una conclusión posible: si quieres saber que tal es un juego, pruébalo tu mismo.



Lair nos lleva a un mundo épico y fántástico lleno de dragones, guerreros medievales, y criaturas de todos los tamaños. A lo largo de esta aventura nos convertiremos en Rohn, un jinete de dragón en su singladura para derrotar a los terribles Mokay, un civilización enemiga. Pero las cosas nos son siempre lo que parecen y la aventura tomará un camino distinto al que Rohn jamás hubiera pensado.



El gran dilema del juego: el control mediante sixaxis. Pues bien, el juego se controla perfectamente, sólo basta con realizar un completo tutorial (que al principio sólo nos mostrará unos movientos, pero tras volver a él iremos desbloqueando más) para aprender los cuatro movimientos básicos y un par misiones hasta acostumbrarse al manejo de las riendas. Yo no sé quienes serán los inútiles que lo habrán probado y que tanto esfuerzo les ha costado manejar al dragón, hasta incluso llegar a desistir, pero tras completar el juego tengo que decir que la experiencia es única y recomendable a cualquier fliper. Manejar a nuestro dragón de esta forma nos permite sentir como controlamos a una criatura viva, con todo lo que ello supone: algo más de dificultad a la hora mantener el rumbo, que nos cueste encarar a los objetivos por ir demasiado rápido etc etc... pero eso es uno de los desafíos del juego, que me ha resultado un divertido reto y que no me ha llevado a desistir en ningun momento.

Aun así para los más pejigueros han sacado el parche que ya comentó muerte para controlarlo con los analógicos, yo pese a haberlo instalado no lo he probado porque me ha gustado el control normal.


El juego, que consta de unas dieciséis misiones, nos plantea una historia que funciona a pesar de no ser muy original (el típico enfrentamiento entre civilizaciones opuestas) Aunque las primeras misiones nos pueden resultar monótonas, poco después de pasar la mitad de juego se planteará un giro de 180º en la historia que la hará bastante más interesante, acompañada siempre de grandes secuencias cinemáticas, pese a que al video final le falta un poco de esplendor y magestuosidad (algo que últimamente pasa mucho y me tiene algo quemado)

La duración del juego implica unas seis horas bastante intensas, quizás algo escasas aunque suficientes para disfrutar del título. Con unos graficos acojonates, un doblaje en perfecto castellano y una banda sonora (que ya me he bajado) digna de cualquier película Épica. En cuanto a su rejugabilidad: cada misión terminará con una putuación que podremos mejorar para ganara medallas (bronce, plata, oro y platino) y así desbloquear combos y extras (varios como se hizo, imagenes de diseño de armas, personajes dragones, videos, y hasta los comentarios del director mientras juegas, aunque éstos si que están en inglés sin subtítulos)

Otro aliciente del juego es la posibilidad de descargar de forma gratuita dos modelos más de dragón a través de la play store. En total cuatro dragones (dos de la historia) a nuestra disposición con distinto aspecto, resistencias y velocidades.

Puntos negativos del juego: la duración, la cámara, que nos puede dar algún quebradero de cabeza debido a la velocidad a la que volaremos en algunos momentos mientras tratamos de cambiar la dirección. La falta de misiones a pie (sin montar al dragón, puesto que sobre el podremos tomar tierra y atacar a las tropas mediante mordiscos y zarpazos) Misiones sueltas manejando sólo al jinete habrían dado más variedad al juego convirtiéndolo en una aventura mucho más completa.

Resumiendo, un gran juego, pese a todas las críticas, totalmente recomendado cuanto menos para alquiler ya que un un par de días os lo podéis pasar. (Yo lo he jugado en cuatro, aunque bastante dosificado) Para los dragofílos (como yo) quizás les pueda ineteresar añadir esta historia a su colección. Y como soy un dragófilo le doy un 8 sobre 10.

Sinceramente, probadlo. Puede que no os guste el control al principio, pero la sensación de manejar las riendas de un dragón, mientras te infiltras por la noche en una fortaleza, ocultándote de los focos de luz y acompañado por una música que nada tiene que envidiarle a la banda sonora del Señor de los Anillos, no tiene precio.




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