miércoles, 21 de octubre de 2009

Grandes obras clásicas: Terminator

Como dije, si no lo dije lo digo, en nuestra sección Grandes Obras Clásicas iremos aportando algunas de nuestras obras favoritas de la música clásica. Pero a parte de las clásicas piezas de Mozart, Beethoven o Dvorak, también intoduciremos algunos de los temas instrumentales más conocidos del mundo del cine. Ya que para muchos la gran música clásica de nuestros días goza de las grandes obras de autores como John Williams, Ron Howard o Danny Elfman, entre otros muchos.

Por lo que hoy traigo el archiconocido tema que Brad Fiedel compuso en 1984 para la película The Terminator. La particularidad de este tema es que en su primera versión, la de 1984 tenía un sonido algo más tecno, más electrónica al estilo de los 80.



En ésta misma película se escuchaba una versión más lenta a modo casi de balada para la escena romántica entre Sarah Connor y Kyle Reese.




Posteriormente para Terminator 2 en 1991 recibió una mayor orquestación, mejorando la pieza que ya de por sí era buena, y creando una banda sonora sublime.







lunes, 19 de octubre de 2009

La mujer del viajero en el tiempo




En "De Grayskull a Mordor (pasando por Tatooine)" apostamos por todo con tal de culturizar a nuestros seguidores: cine, música, videojuegos, historia, mitología, Megan Fox y hasta Ben Affleck. Hoy le vuelve a tocar el turno a la literatura, y en cierto modo al cine.

De la pluma ( o la tecla dados los tiempos que corren) de Audrey Niffenegger nos llega " La mujer del viajero en el tiempo", publicada en 2005. Ésta obra, que pronto vera su adaptación cinematográfica, es una interesante apuesta que mezcla géneros tan distintos como la novela romántica y la ciencia ficción.

Este pequeño tocho, sí porque a pesar de que tengo una edición de bolsillo bastante cuca, la obra alcanza las 600 páginas, decía... este pequeño tocho narra la vida de Henry y Clare una pareja cuyas vidas resultan algo particulares.
Henry es un bibliotecario que en su niñez descubre que posee una extraña enfermedad, una alteración genética que provoca que sin razón aparente o secundario a estrés, o ansiedad (de modo similar a los ataques epilépticos), se transporte a otro tiempo y lugar, la mayor parte de veces al pasado, aunque otras lo transportaran al futuro.

Por si esto fuera poco, Henry viajará en el tiempo tal y como su madre lo trajo al mundo, es decir , al realizar un salto temporal aparecerá completamente desnudo. No puede llevarse nada de un tiempo a otro, lo que le obligará a aprender toda clase de trucos para sobrevivir en sus saltos, desde forzar cerraduras hasta aprender a zafarse de las autoridades. Sí, porque suena muy sencillo pero imaginad que estáis en vuestra casa y al siguiente segundo estáis desnudos en mitad de una ciudad desconocida en un tiempo distinto al vuestro, a ver que hacéis.

A los 40 años aproximádamente, Henry realiza un salto que le llevará a conocer a la que se convertirá en su mujer, Clare, pero cuando ésta apenas tenía 8 años. La novela nos irá mostrando como se desenvuelve la relación de esta pareja entre las idas y venidas de Henry fuera de su tiempo. Cómo conocerá Clare a su marido, cuando llegue la hora sin que este sepa nada....

Una novela que maneja con sencillez el complicado hilo de los viajes temporales y las paradojas. Una novela con un toque romántico, pero nada ñoño. Con un final que deja huella.
Si os gustan las historias de viajes en el tiempo no podéis perdérosla.
Os dejo con el trailer de la adaptación cinematográfica que próximamente se estrenará en España (vale admito que el trailer se muestra algo más ñoño que el libro, habrá que ver el resultado)