jueves, 8 de mayo de 2008

El crepúsculo de los vampiros buenorros

Con el final de la saga de Harry Potter, a quien algún día volveremos a dedicarle algún post, los lechones y adolescentes (y otros muchos más talluditos) se están quedando sin material para leer... vamos a ver señores de la academia... no pongan ustedes el grito en el cielo, ya se que material fresco para leer hay a porrillo, desde las actualizadas aventuras del Capitán Alatriste hasta el nuevo best-seller del individuo de la Sobra del Viento. A lo que me refería es que la masa juvenil (o no tan juvenil, insisto) demanda una nueva saga literaria que haga las delicias de todo el mundo, que implosione en el mundo de merchandising, que genere muñequitos, que se lleve a la gran pantalla. Es decir un nuevo movimiento friki-fanáticos-literario que aporte un nuevo señor Potter.

Por lo visto las plegarias han sido (o fueron) escuchadas y un nuevo fenómeno está comenzando a asomar las orejas, o en este caso los colmillos. Si, porque en este caso los magos adolescentes han sido sustituidos por vampiros púberes ¿original?, bueno, en realidad no.



No se si alguien recordará un libro publicado en 1985 por Angela Sommer Bodenburg titulado "el pequeño vampiro", en el se relataba la historia de un chaval llamado Anton que un buen día conoce a Rüdiger, un niño vampiro. Esta saga literaria contó con gran cantidad de títulos hasta 1996, convirtiéndose en una gran obra de literatura juvenil que de forma cómica y desenfadada narraba multitud de aventuras del pequño Anton, su amigo vampiro y la hermana pequeña de éste, Anna. Incluso tuvo su película, infantil, pero bastante pasable.

Pues bien, la nueva saga que está revolucionando a los jovenes, principalmente las hormonas de todas las quinceañeras, recibe el nombre de Crepúsculo (Twilight)

Sin embargo esta vez los protagonistas son algo mayores que el pequeño Anton y su amigo Rüdiguer. Esta vez son adolescentes en plena efervescencia y con las hormonas a flor de piel. Crepúsculo contará la historia de una adolescente llamada Bella (jódete con el nombre) que conocerá a Edward, un vampiro, pero no uno cualquiera, sino uno de los buenorros (que está macizo, vamos), de esos con flequillito y cara de malote, pero que generan papo-palmas allá por donde pasen (algún día os explicaré que son las papo-palmas) En fin una novela de acción y romanticismo, algo ligéramente diferente a las aventuras de los magos de Howarts, pero que sin duda hará que los adolescentes piquen como los pezqueñines que son y se vean arrastrados a este mundo de lujuria vampiresca, y es que no lo neguemos, el rollito vampiro siempre ha tenido un fuerte contenido erótico subliminal.

¿Por qué os cuento todo este rollo? Pues mirad, yo ni si quiera he leido los libros así que no puedo haceros una valoración literaria, puede que pronto os veais saturados por la inminente película que se estrenará a finales de año sobre el primer libro, protagonizada por uno de los actores que vimos en las pelis de Harry Potter. De este modo, la cosa ya empezará sonaros. Quizás nos encontremos ante el nacimiento de una nueva y grandiosa saga. Sólo el tiempo lo dirá. ¿Será el Vampirismo el nuevo fenómeno de moda?

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