domingo, 22 de junio de 2008

Bestias y Leyendas: Las Sirenas

Si cerramos los ojos y tratamos de imaginar una sirena, a todos nos vendrá a la mente la imagen de una mujer desnuda de cintura para arriba, tremendamente hermosa y con largos cabellos cubriéndole los pechos (bueno, algunos sátiros os las imaginareis con los pechos al descubierto). Estará sentada en una roca y en lugar de piernas tendrá una inmensa cola de pez.

Desde el siglo VI y gracias al famoso bestiario conocido como De monstris, ésta es la imagen que se mantiene de éstas criaturas marinas. Pero he querido hablar de ellas en nuestra sección de leyendas para mostraros que no siempre fueron así.

En la antigua Grecia, en la época de la mitología clásica, las sirenas eran aves marinas con cabeza y torso de mujer, vivían en una isla situada al sur de Italia y eran hijas de Forcis, uno de los dioses marinos, padre también de las Gorgonas (una de ellas la conocida medusa de la que ya hablaré otro día)

Las sirenas griegas que eran algo sádicas (como todas las mujeres, vamos, eso no es novedad) disfrutaban enloqueciendo a los marineros con sus voces seductoras, obligándolos a acercarse a su isla, encantados por sus voces, para que los barcos naufragasen contra las rocas. Una vez los barcos encallaban, devoraban a la tripulación.








Sirena actual, en inglés Mermaid ( Como la sirenita Ariel: The little Mermaid)


















Sirena Griega, en iglés: Siren (como Sorrento de Siren, general de Poseidón en los caballeros del Zodiaco)











Ulises en su Odisea se las ingenió para salvar el culo de estás brujas. Mandó a sus hombres navegar con los oídos tapados para evitar ser encantados por las sirenas, pero él, que sentía curiosidad, se ató a un mástil para poder oírlas sin que corrieran peligro. De este modo tan peculiar sortearon la amenaza de estos seres. En la imagen siguiente podéis ver representado dicho acontecimiento, aunque debido al carácter moderno de la pintura las sirenas presentan su imagen actual.


Hans Christian Andersen escribió la novela La Sirenita (si la misma en la que se basó Disney) pero empleando la imagen actual de la sirena. En la obra la sirena no consigue el amor del príncipe y termina convirtiéndose en espuma de mar (que es lo que les pasa a las sirenas cuando mueren) Un final bastante más trágico y que Disney nos ahorró para evitar traumas infantiles allá por el final de los '80.

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