Pues nada... esta semana otro capítulo más de la misma tónica de la semana pasada.... vamos otro capítulo de relleno..... y decían de los rellenos de naruto y one piece, madre santa, que contraten a estos cuando no sepan qué escribir.
El relato del capítulo es una variante de la mecánica habitual ya que en lugar de ser narrado a los hijos de Ted, partimos de una conversación del futuro Ted y la futura madre en la misma líne a de demostarnos lo bien que se llevan y lo mucho que están hechos el uno para el otro.
Inciso.... es necesario que para que Ted parezca sólo unos años más viejo le pongan ese peinado horroroso.... ¿qué pasa que como al final cazó a uno decidió despreocuparse de su imagen?
Total que en una conversación, muy poco interesante por cierto, sobre lo mucho que se conocen ya las historias el uno del otro, Ted cuenta lo que paso esa mañana.
Nos encontramos en el día de la boda.... otra vez.... a pocas horas de la boda.... otra vez...
Barney tiene un conflicto interior a la hora de elegir qué traje llevará ese día para su enlace, este probablemente sea el único punto interesante del capítulo ya que Ted le irá proponiendo cada uno de los tropecientos trajes de Barney mientras este los va descartando escusándose en el tipo de acto descabelllado que cometió con ellos.
En otro lugar tenemos a Robin con una actitud disparatada en la mañana del día de su boda. Recordándonos lo poco femenina que han obligado a ser a esta mujer desde que se inició la serie, y continuando con los estúpidos clichés americanos sobre los canadienses.
Y poco más que decir.... porque ya no hay por donde agarrar la serie... otra mierda más para la temporada.... a ver si terminan ya con esta lenta agonía y dejan a la serie morir en paz.
NOTA: 5/10
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