miércoles, 16 de abril de 2008

Secretos de la vida revelados: Normas de los urinarios masculinos

Nuestro corresponsal asiático, el japones Keme-Kemo Lako-Lita, ha sufrido un percance. Se encontraba socavando información sobre los preparativos de las próximas olimpiadas cuando sintió la llamada de la naturaleza. Como Keme-Kemo es un tipo limpio y cívico acudió a un urinario público (el nunca haría pis en la calle), pero se encontró con los típicos urinarios masculinos de pared, claro como en japón no hay muchos urinarios de este tipo, Keme-Kemo no conocía las normas de uso de estos intrumentos y terminó juntandose con un porno-oso que se encontraba en el lugar (por cierto a ver si Muerte o Segundo nos deleitáis con una correcta descripción de estos peligrosos individuos, enemigos naturales de los flipers) Total que al ver al asiatico arrejuntársele y mirándole de soslayo pensó que quería que le dieran caña. Al final nuestro pobre corresponsal terminó en el hospital, tumbado boca abajo, con la imagen de la bandera de su tierra en sus posaderas.

Si Keme-Kemo hubiese conocido las directrices básicas del manejo de los urinarios masculinos de pared, esto no le habría pasado, es por ello que en FF2F os vamos a dar un curso acelerado de esta materia para que sepáis lo que debéis hacer en estos casos.

En primer lugar os voy a mostrar seis supuestos supositorios de las situaciones más comunes que pueden darse respecto al numero y ubicación de los individuos que nos acompañen en el urinario

Comencemos por el Supositorio 1:En este caso la respuesta es fácil. El urinario a escoger es siempre el que se encuentre más lejos del individuo que nos acompaña. En este caso el que está junto a la puerta.

Advertencia: Si nos encontramos sólos en el aseo, es decir tenemos todos los urinarios a nuestra disposición, debemos evitar el urinario que se encuentre junto a la puerta puesto que de entrar alguien invadiría nuestro espacio íntimo y personal que bajo ningún concepto ha de ser violado. Por otro lado tampoco es recomendable utilizar el urinario situado en un extremo si éste hace esquina y angulo recto con la pared, puesto que queda a uno de nuestros lados dicha pared, y corremos el riesgo de rozarla con un brazo o con el abrigo, lo que supondría entrar en contacto con los millones de seres infecciosos que habitan en los servicios: los más peligrosos los fecaloccocos y los mierdobacillus.

Supositorio 2: igualmente en este caso escogemos el urinario que nos aporte mayor distancia de los individuos, veréis que es el primero de la izquierda. Aunque corramos el riesgo de tocar la esquina de la pared siempre escogemos el mas alejado.

Supositorio 3: aquí la cosa se complica, la elección correcta es el urinario de la derecha junto a la puerta, aceptando el riesgo de que nos invadan el espacio vital. Motivos: en primer lugar es el único en el que sólo tenemos a una persona junto a nosotros, en segundo lugar, en este caso tener la puerta al lado es una ventaja, si la cosa se pone fea siempre podemos salir pitando sin que nadie se interponga entre nosotros y la salida. Por cierto, en estos casos recordad: ¡Vista al frente!

Supositorio 4: podríamos caer en la trampa de pensar que el urinario correcto es el que se encuentra junto a la puerta como en el caso anterior, pero no. El correcto es el del extremo izquierdo (pese a la hipotética pared) porque nos proporciona la mayor separación con los otros meadores, en este caso un urinario de separación y nos aleja de la puerta y de individuos que al entrar invadan nuestro espacio íntimo.

Supositorio 5: si pensáis un poco éste es relativamente sencillo. ¿A quien preferís tener al lado? ¿A un tipo más grande que vosotros con pinta de maromo de gimnasio y de besarse en el espejo por las mañanas? No claro está, hay que huir de estos tipos (o de otros como los porno-osos, ya que fue lo que falló Keme-Kemo) Es por esto que aquí, pese a tener que arrejuntarnos habrá que utilizar el urinario que se encuentra junto al negrito, dejando uno entre el maromo y vosotros y con sólo dos individuos obstaculizándo la salida. No os preocupéis que seguro que los otros minjidores se encuentran más pendientes de vigilar al maromo que de lo que hacéis, aunque siempre: ¡Vista al frente!

Supositorio 6: éste es el supositorio más dificil. La respuesta correcta en este caso es ¡que no se mea! No señor. ¿Por qué? Porque en este caso no podemos evitar crear un sandwich de nabos y vernos colocados entre dos meadores (inadmisible bajo ningún concepto) y la alternativa sería el primero de la izquierda, que nos aleja mucho de la salida y ante la que se nos interponen tres tipos (igualmente inadmisible, el máximo es el visto antes, dos individuos) Por ello si os encontráis en esta situación lo mejor es que o bien utilicéis un inodoro cerrado individual (como las mujeres) si lo hay o que os las pireis del aseo y espereis a que alguno termine y la situación se transforme en un supositorio distinto.

Pues esta ha sido la clase de fundamentos urinarios de FF2F ponerlo en prácitca cuanto antes, pues de lo contrario la integridad de vuestros traseros corre peligro. En cuanto a Keme-Kemo, no os preocupés, por lo menos dice que se está hinchado a comer helados y que de vez en cuando recibe flores y tarjetas del porno-oso, que se ha encariñado con él.

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